El presidente del Consorcio comarcal de Residuos Zona 11 y alcalde de Rafal, Manuel Pineda, ha calificado como histórico el pleno de la entidad que el pasado miércoles aprobó las bases técnicas de gestión que “permitirán al ente consorciado empezar a trabajar”, y matiza que dicha gestión “se hará de forma directa a través de Vaersa”. Pineda, que reconoce las dificultades de la puesta en marcha de todos los procedimientos, sostiene que el Consorcio estudia ahora la posibilidad de compra de una acción de Vaersa con el fin de que la gestión se considere “con medios propios”, lo cual también se está estudiando con Hacienda.
El plenario también aprobó la redacción de un convenio que posteriormente se firmará con la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, con el objetivo de que Vaersa inicie la gestión de residuos en la Vega Baja, cuyo proyecto está casi acabado así como el estudio económico que permitirá saber cuánto costará a la comarca la gestión de sus residuos.
Pineda informa que dicha gestión se asienta en cuatro pilares fundamentales; primero el tratamiento y la eliminación así como la mejora continua de instalaciones “algo que no se ha hecho hasta ahora, sino que lo que se hacía era enterrar y nosotros lo cambiamos por tratar”, indica. El segundo es fomentar el reciclaje, lo que a juicio del presidente del Consorcio es la parte “fundamental” de cuanto se hará esta legislatura. Anuncia que la labor de reciclado recibirá una “fiscalidad positiva o bonificación” para los pueblos de la comarca y que será mayor cuanto más se fomente. La tercera pata se asienta sobre el plan de comunicación que también aprobó el pleno y que incluye un amplio plan de visitas a instalaciones “para que todos sepamos de lo que vamos a tener en la Vega Baja”; por último Manuel Pineda refirió la puesta en marcha “paulatina” de instalaciones en la comarca.
El presidente de la entidad también detalla los cambios en las tasas sobre recogida y transporte de los residuos que se están aprobando en diferentes municipios de la Vega Baja. Y explica que los ciudadanos “solo van a pagar lo que realmente cuesta el servicio y que hasta ahora no ha ocurrido en la Vega Baja, pero que si lo pagan todos los españoles” lo que justifica en el hecho de “tratar y no enterrar”. Esta medida permitirá, según Pineda, que la comarca deje de ser “conocida por el mal tratamiento de sus residuos sólidos” que incluso ha costado reproches de la Unión Europea.
Red comarcal de ecoparques
El presidente del Consorcio de Residuos de la Vega Baja anuncia que la entidad creará 23 ecoparques, de los que nueve serán móviles y otros 14 tendrán carácter permanente, estarán informatizados y permitirán bonificar las acciones de reciclaje de los ciudadanos, tal y como ya ocurre en el resto de la Comunidad Valenciana. En esta dirección indica que los ahorros estarán entre el 2,5% y el 50% de la tasa, mientras que los propios municipios tendrán mejoras en sus tasas por el tratamiento. El presidente sostuvo que “si lo hacemos bien como en Castellón, podríamos reciclar hasta un 20% lo que supone entre 35.000 y 40.000 toneladas”, lo que a tarifa de tratamiento, que ronda los 60 euros, supondría un ahorro anual de 2,4 millones de euros al año en la comarca.
Pineda indica que las cifras actuales de rechazo de residuos que van a vertedero son “insostenibles” y explica que en algunos casos como Elche llegan al 80%. El dirigente indica que el proyecto de gestión comarcal prevé que dicho rechazo no sobrepase el 24% y que la UE exigirá un 20% en 2020.
El Consorcio desarrollará un plan continuado de visitas de ciudadanos y responsables políticos a instalaciones de tratamiento para desmitificar los daños colaterales y las sospechas que los ciudadanos tienen sobre estas infraestructuras. Por último, Manuel Pineda se refiere a los beneficios que obtendrán los municipios que decidan acoger instalaciones de transferencia o tratamiento, lo que las bases han valorado en 1 euro por tonelada que llegue a estación de transferencia; 1,20 euros por tonelada en planta de valorización (el doble que en el resto de la Comunidad Valenciana); y esta cantidad llegará a 1,60 euros por tonelada si ese municipio acoge vertedero. No obstante, el dirigente anuncia que esas cifras se revisarán “por la especial situación de la comarca” para lo que habrá convenios marco entre municipios y Generalitat.
Por último, el también alcalde de Rafal, sostiene que las plantas de transferencia y tratamiento que se instalen no generarán olores y adelanta que “solo habrá instalaciones en los municipios donde haya consenso social y político”. Según Pineda, la comarca debe aspirar a ser “autosuficiente” en la gestión de sus residuos y pide “ser conscientes” de que la Vega Baja debe tener su vertedero para acoger sus propios residuos.