El Hospital Vega Baja ofrece una atención completa al paciente ostomizado a través de una consulta de enfermería especializada. La consulta está orientada a la mejora de la calidad de vida de este tipo de pacientes, que se posible, gracias a un programa que actúa en todas las fases del proceso.
Los pacientes sometidos a una ostomia, (la exteriorización de una parte del intestino a través del abdomen con el objetivo de facilitar la sustitución de las vías de excreción natural), requieren una atención individual y experta producto de los cambios físicos que se producen. Asimismo, este tipo de cirugía provoca, además de los cambios físicos y fisiológicos, otros de componente psicológicos que son importantes y que también hay que abordar.
Desde el momento que se programa la cirugía, las actividades comienza en la consulta de cirugía general. “Los pacientes ostomizados necesitan un preparación previa antes de someterse a la cirugía. Un buen asesoramiento durante la fase preoperatorio, con información completa y adecuada, que permita desarrollar competencias en autocuidado, puede evitar problemas psicológicos, físicos y sociales derivados”, ha señalado Cristina Rives, enfermera del Servicio de Cirugía.
Durante la estancia hospitalaria el personal de enfermería de Cirugía atiende al paciente durante la fase preoperatorio inmediata y la postoperatoria, hasta que es dado de alta. En el periodo de hospitalización, el personal de enfermería experto introduce información de manera constante y de forma pausada. “El paciente suele estar 10 días ingresados, los primeros días postoperatorios, se les presta atención a su estado físico de salud. Una vez estable, se comienza con la administración de información, pero siempre de una forma fácil de asimilar, es decir se introduce un tema nuevo cada día”, comenta la enfermera.
Del mismo modo, se les proporciona un kit, que lleva varios dispositivos colectores y un libro informativo para que él paciente pueda tener acceso a más información y pueda rescatar las dudas que le surja. “Es muy importante el papel de la familia en este tipo de patologías. Antes de que el paciente sea autónomo, necesitará la ayuda de sus familiares para hacer los primeros cambios de la bolsa colectora. Por esto, el personal de enfermería incluye a los familiares dentro de los recetores de información”, ha señalado Cristina.
Cuando un paciente ostomizado abandona el hospital se enfrenta a una situación compleja. Portar un estoma genera un alto impacto en la persona. Se ve afectada no sólo la esfera física, sino también la psicológica y las relaciones con los demás y comporta grandes cambios para las personas tanto en aspectos higiénicos, alimenticios, como en la forma de vestir, las relaciones sociales, el modo de vivir la sexualidad y la imagen corporal. “A través de la consulta de ostomía le proporcionamos una atención individualizada para que haga más llevadera la forma de vivir con ella”, ha afirmado Ana Gomis, enfermera especialista en estomaterapía. De igual forma la consulta da las herramientas necesarias para que el paciente sea autónomo, siempre en función de su capacidad. La consulta de estomaterapia realizó durante el 2012 un total de 275 consultas.
Asimismo, la consulta sirve para solventar las dudas que puedan surgir una vez en casa y que el paciente advierte en el momento que comienza su actividad diaria. “La información que proporcionamos está enfocada principalmente a alcanzar su total autonomía tras el logro del autocuidado y aumento de confianza y seguridad”, ha afirmado Cristina Rives. Se intenta concienciar al paciente de que no es un enfermo crónico e incapacitado, sino que puede hacer una vida totalmente normal.
La primera visita suele producirse al decimoquinto día de haber sido dado de alta, a no ser que el paciente la precise antes y la solicite. Se procede a la apertura de la historia y se realiza una valoración inicial estructurada que consta de: una valoración del estado psicológico y fisiológico tanto del paciente como de la familia y otra valoración del estoma, de la piel periestomal y del tipo de dispositivo que utiliza. Además, se le proporciona la educación sanitaria necesaria, se clarifican dudas, proponiendo cambios y haciendo recomendaciones para mejorar su calidad de vida y prevenir complicaciones. Tras la consulta se procede al registro de información, que se realiza en soporte informático y en una base de datos diseñada específicamente para este fin.