La Conselleria de Economía, Industria y Comercio sigue adelante con los trámites para instalar una subestación eléctrica en las inmediaciones de las viviendas de los vecinos de la Carretera de Arneva y el Barrio Mariano Cases. Los vecinos se quejan de no recibir el apoyo del gobierno actual, ni del anterior, para que esta instalación esté más distante de cualquier núcleo de población.
La Asociación de Vecinos, que engloba a las más de doscientas familias afectadas, lleva desde el año 2010 lleva en pie de guerra. Su presidente, Jesús García, recuerda que la Junta de Gobierno, ya en ese año cuando todavía el PP estaba al mando del Ayuntamiento se manifestó en contra de la instalación, y que tanto el exconcejal de CLR Pablo Vidal y el socialista Antonio Zapata, responsable de Urbanismo, les dijeron en las reuniones que se estaba negociando una nueva ubicación para la planta. Pero la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat les da a entender que no se ha hecho nada.
Los vecinos están dispuestos a emprender medidas de presión para hacerse escuchar, y no descartan incluso realizar una manifestación que corte la carretera de Arneva. Ellos no están en contra de que se construya la subestación, ya que hay zonas de la localidad a las que la energía eléctrica no llega como debería, pero consideran que no tiene por qué hacerse a escasos metros de sus viviendas ya que el perjuicio será para ellos.
