Las invasiones de especies de cactus son un problema grave en territorios secos y cálidos como el nuestro. Según apunta el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, esto es así porque comportan una serie de impactos negativos como son:
- Competencia por espacio y recursos con las especies de flora autóctonas.
- Reducción de zonas de pastoreo.
- Pueden producir daños a animales domésticos y salvajes.
- Producen una devaluación de la tierra en la que se encuentran.
- Provocan una gran alteración de los paisajes.
Orihuela es uno de los municipios de la Comunidad Valenciana más afectados por Cylindropunctia. El control de esta especie es complejo y costoso debido al peligro que suponen las espinas durante los trabajos de control, la predisposición que tiene la planta a fragmentarse y dispersar artejos, su facilidad para formar bancos de propágulos capaces de germinar en cualquier momento y regenerar la población, y a que su naturaleza criptica las hace poco visibles hasta que alcanzan grandes dimensiones. No obstante, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela ha puesto en marcha un plan de control de esta especie invasora junto con la empresa CTL.
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández ha señalado que “los trabajos se iniciarán este mismo viernes 5 de agosto, época más idónea para los tratamientos, y se abordarán las zonas donde ha sido detectada, abarcando áreas tanto del término municipal como de monte público accesibles a pie”.
Los operarios de CTL dispondrán de los EPI’s adecuados y maximizarán la precaución comprobando tanto las herramientas de trabajo como los vehículos para evitar la dispersión accidental de la planta. El concejal ha manisfestado que el protocolo de eliminación del cactus que seguirá CTL es el establecido en el Manual Técnico “Bases para el control del cactus invasor Cylindropuntia pallida”, elaborado por Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente siendo la opción seleccionada para su eliminación la del empleo localizado de herbicida sobre la superficie de los cactus. Los ejemplares fumigados se dejarán in situ una vez rociados con el herbicida, y serán marcados para su posterior seguimiento con GPS.
Por último, el concejal ha hecho un llamamiento a la Conselleria de Medio Ambiente para que actúen cuanto antes en esta y otras zonas, “la repercusión en costes tanto económicos como medio ambientales, de no hacerlo de forma inmediata, serán altísimos”.