Hoy los oriolanos se han encontrado con la sorpresa de que el río a su paso por Orihuela se encontraba totalmente teñido de un color rojizo y sin restos de los patos y otra fauna que suele habitar en él.
La Confederación Hidrográfica del Segura ha reconocido no saber todavía qué es lo que lo puede haber provocado por lo que se han tomado muestras y se está procediendo al análisis del agua para poder determinar el origen del vertido.