Izquierda Unida ante la más que probable concesión a la UTE Cespa-Ortiz del Plan de Residuos de la Vega Baja en el próximo pleno del Consorcio, considera que no se debería dar ninguna concesión de servicios públicos a empresas vinculadas con tramas de corrupción como es el caso del empresario Enrique Ortiz, protagonista principal del caso “Brugal”. Adjudicar a Ortiz la gestión de los residuos en la Vega Baja supone hipotecar la salud, el medio ambiente y el futuro de toda la comarca, así como reincidir en un modelo de gestión que ya ha traspasado todos los límites éticos, ambientales, sanitarios y legales posibles.
Valora la formación de izquierdas en la Vega Baja que no se debería adjudicar sin el conocimiento previo de la adaptación técnica de una oferta que tiene ya cinco años de antigüedad, ya que la realidad y los acontecimientos han cambiado sustancialmente desde entonces.
Desde IU Vega Baja se oponen radicalmente a la política de gestión de residuos del PP, una política que no persigue la reducción de la producción de residuos, que incumple el principio de proximidad en las instalaciones de tratamiento, que ha fracasado estrepitosamente en la consecución de unos objetivos mínimos de recuperación y reciclaje de materiales, que sólo contempla la gestíón de los residuos como una oportunidad de negocios privados a gran escala, de ahí la obsesión por las macroinstalaciones, y que como está demostrado favorece la corrupción a gran escala.
Considera IU que como mínimo, habría que adecuar la gestión al nuevo PIR en vías de aprobación, y apuestan por una solución consensuada que se base en la gestión a pequeña escala, la implantación de medidas que favorezcan la reducción de la producción de residuos (tasas progresivas), la separación en origen de la materia orgánica (única garantía de su correcta transformación en compost), potenciar el reciclaje en instalaciones próximas a la producción de los residuos, y la minimización de la fracción a enterrar en vertederos (menores y diseminados).