La Concejalía de Infraestructuras ha decidido sustituir el firme adoquinado de la calle Pintor Agrasot por una capa de asfalto tras recibir numerosas quejas vecinales por el ruido que genera el mal estado de la calle, que presenta numerosas “deformaciones longitudinales debidas al contacto de los neumáticos sobre el firme”, según el informe realizado por la ingeniero municipal Alicia de Ramón.
La calle se urbanizó entre enero y marzo de 2011 dentro del Plan de Competitividad del Comercio Urbano del Plan Territorial Comercial para ensanchar las aceras y priorizar el paso de peatones. La obras, que costaron 244.000 euros, incluían “como mejora adoquinar la calle”, según Moreno.
Lo que ha ocurrido es que esta calle está soportando muchísimo más tráfico del que es capaz de soportar este tipo de adoquinado, en torno a 500 vehículos por hora en horas punta, y en vez de parchear los desperfectos para que volviera a suceder lo mismo en pocos meses vamos a retirar el adoquinado y vamos a asfaltar la rodadura; estamos hablando de 1.000 metros cuadrados de adoquín.
La obra se realizará del 2 al 4 de abril, la semana de Pascua, para no afectar a la entrada con vehículos de los casi 11.000 alumnos de los colegios e institutos de la avenida García Rogel. Los adoquines se reutilizarán en la plaza existente entre el asilo y el Centro de Mayores Virgen de Monserrate, que ahora es un pequeño descampado usado como aparcamiento, para conseguir un nuevo espacio peatonal de uso ciudadano.