El presidente de la junta gestora, Antonio Felices, compareció en rueda de prensa para contar todo lo sucedido en estos siete meses sobre la firma del convenio y confirmar, tras las 48 horas de gracia dadas al ayuntamiento, las medidas que tomará la junta gestora.
“Le dimos 48 horas de plazo al ayuntamiento. A partir de hoy haremos noche aquí y continuaremos el sábado y el domingo. El lunes tomaremos medidas más prácticas” afirmó Antonio.
“Pensamos que el convenio iba a ser como años anteriores, pero no”
A continuación, realizó un recorrido temporal sobre la firma del convenio. “Este año preguntamos si nos iban a dar ayuda, sabiendo que tienen una partida destinada de 180.000€ para ayudas a los equipos de la ciudad. Ellos salieron diciendo que nos iban a ayudar y hasta a dar el mantenimiento del campo. En ese momento empezamos a negociar el nuevo convenio con el concejal de deportes, Galiano, su asesor de deportes, José Antonio Murcia y el interventor municipal”.
Antonio matizó que “nosotros pensamos que iba a ser como los años anteriores, pero no, ya que nos pide un certificado de la seguridad social y hacienda que diga que estamos al corriente de los pagos, lo cual no es posible ya que estamos en la concursal, precisamente para poder pagar esto. Nosotros solo podíamos presentar un papel en el que se aseguraba que existía un acuerdo con hacienda para pagar a plazos, algo que no admitieron”.
En el instante en el que se producía este hecho, el juez de la ley concursal había devuelto las riendas del club a la actual junta gestora, algo que parecía no convencer al ayuntamiento, “nos instan que para firmar el convenio sea el administrador quien tiene que volver a tomar las riendas, algo que solo se puede hacer solicitando la liquidación y como necesitamos el dinero, nos vemos obligados por ellos a pedir la liquidación”.
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Cautela y privacidad ante la liquidación
En ese momento, la junta directiva pidió cautela y privacidad al tratarse de un tema delicado y se intentó crear un nuevo club para llevar la gestión, el cual no fue aceptado en el registro de asociaciones deportivas, por lo que se pusieron en contacto con un club de la ciudad, el Deportivo Orihuela, para poder llevar la gestión.
Antonio siguió explicando la situación, “el primer convenio que nos presentaron era criminal. Nos exigían unos seguros que años anteriores no nos pidieron y con los cuales perdíamos más dinero del que recibíamos”. Según Antonio, el ayuntamiento perdía el tiempo y se apoyaba en excusas de vacaciones o de consultas a abogados, “estábamos en diciembre, empezaron a no cogerme el teléfono y me dicen que tienen que consultar con los abogados si es posible pagarnos al estar en liquidación, cuando fueron ellos quien me obligaron a meterme” lo cual Felices define como una “putada”.
“Filtraron la información de forma mal intencionada para hacer daño”
A pesar de todo esto, el Orihuela empezó a lucir la publicidad del ayuntamiento el 2 de enero, al recibir en consentimiento del ente municipal y diferentes e-mails de cómo tenía que ser el logo. Antonio continuó llamando a las oficinas municipales y tras una disputa con el asesor José Antonio Murcia, “en el que se subió el tono de voz, ellos filtraron todo a un medio de comunicación». Esto fue de forma mal intencionada, por parte del ayuntamiento con la única intención de crear confusión y duda, e infiltrándoselo a dicho medio con la única intención de hacernos daño”.
Para el presidente de la junta gestora, toda esta situación solo sirve para “hacer daño, chotearse y reírse en mi cara, además de ganar tiempo”. Esto provocó infiltraciones a los jugadores de que el club desaparecería en Febrero haciendo que alguno de ellos quisiera abandonar el equipo, “es que el daño que nos han hecho no se puede pagar con dinero”.
“Día intenso preparando el pleno. No veremos nada hasta el jueves”. Respuesta de Galiano a los mensajes de Felices
Pasado el tiempo, la junta gestora y la cúpula del PSOE, junto con el administrador y abogados y a expensas de la concejalía de deportes, preparan un escrito, que se tarda dos o tres semanas, en el que se llega a la conclusión de que todo se puede firmar faltando el visto bueno del secretario que vería al día siguiente. El documento se presenta a Galiano y, tras unos días y la falta de respuesta de este, al no coger el teléfono y mandarle WhatsApp con la misma respuesta en cuatro ocasiones y en distinto día, Antonio decide presentarse en el ayuntamiento, “Galiano excusándose en su falta de tiempo me remite a Carolina, que es quién según él, lleva el tema y que tampoco encuentro. Tras la rueda de prensa del viernes pasado, ella me llama y me dice que el martes iba a ser aprobado en la junta de gobierno”.
A pesar de sus intentos por confirmar si había sido aprobado en dicha junta, Antonio se enteró un día después de que no había sido aprobado. Felices finalizó su intervención diciendo que “se han reído de nosotros. Hoy se ha pedido el informa al secretario del lunes pasado. Esto nos está costando el dinero y la salud mientras que ellos se ríen de Orihuela una y otra vez”.
