Según informan desde el club, de poco ha servido la reunión con la RFEF ya que el Orihuela se tiene que resignar y jugará en Tercera División.
Al parecer, la sentencia judicial que daba la razón al Orihuela no especifica que el Orihuela deba ser devuelto a Segunda División B y simplemente dictamina que no debía presentar el aval de 200.000 euros que le pedía la RFEF.
Basándose en dicha sentencia, la RFEF no se considera en la obligación de devolver al Orihuela a la categoría que le corresponde y prefiere dejarlo en manos de los jueces para que sean ellos, si lo creen conveniente, quien paralice la competición y vuelva a hacer los calendarios de ambas categorías.
Sin duda ha sido un duro varapalo para la directiva del club y su afición, los cuales todos confiaban en que esta tarde se resolviera el asunto.
El encierro y la huelga de hambre que mantenían los directivos apoyados por la afición han sido suspendidos puesto que con ella solamente se pedía una respuesta, la cual ya han dado.
Esperemos que a corto plazo la justicia actúe y el Club Escorpión juegue en la categoría que se merece.
No hay derecho!