El alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén; la concejala de Educación, Rosa Martínez; y la edil de Pedanías, Antonia Moreno, se reunieron ayer con los padres de los alumnos del colegio Virgen del Camino para buscar una solución al mal estado de los barracones en los que los niños dan clase. Al encuentro también asistieron el alcalde de Callosa de Segura, Javier Pérez, y la concejala de Edcuación de este municipio, ya que algunos alumnos residen en Callosa de Segura.
Durante la asamblea, los representantes de Orihuela y Callosa de Segura explicaron los pasos que han dado ante la Conselleria de Educación para exigir la rehabilitación de las antiguas escuelas, cuyo presupuesto asciende a 240.000 euros. Martínez aseguró que, en septiembre de 2011, el que entonces era conseller de Educación “dio su palabra de que las aulas de Virgen del Camino se harían”. “Pasó 2012 y no tuvimos noticia, por lo que, en el mes de octubre, pedimos una cita”, añadió la edil, quien consideró que la situación de los barracones del colegio de Virgen del Camino empeoró la pasada semana a causa de los vientos. El colegio tuvo que cerrar sus puertas el jueves, el viernes y el lunes y el Ayuntamiento pidió a la dirección territorial de Educación que suspendiese las clases hasta que tengan unas condiciones mínimas de seguridad.
Así, los encargados del mantenimiento de los barracones arreglaron los desperfectos y ayer se reanudaron las clases. Por su parte, el alcalde de Callosa de Segura indicó que la próxima semana tiene una cita con el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, y ofreció a los concejales oriolanos que también asistiesen a este encuentro.
Sin embargo, los padres no han llevado hoy a sus hijos a clase hasta no tener un certificado técnico que garantice que la seguridad en los barracones está garantizada.