El Ayuntamiento de Orihuela, a través del concejal de Urbanismo, Antonio Zapata, ha reclamado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que deposite un aval de 738.000 euros para que una vez se finalicen las obras las calles queden tal y como estaban en su inicio, y no parezca que hubieran pasado miles de camiones cada día.
El socialista explicó que con ese dinero se repararía por completo el asfaltado de la Avenida Príncipe de Asturias, José Ávila, Marqués de Molins, Duque de Tamames, Oriolanos Ausentes, Tormo de Haro, avenida de la Estación, Senda Cascante, calle Sol y Carretera de Hurchillo en lo que afecta a la prolongación de la calle Luis Barcala.
Zapata ya ha enviado varias cartas a Adif. La semana pasada lo hizo solicitando una zona para que los peatones puedan cruzar las vías en el paso elevado de la Vereda Buena Vida. Una de las soluciones que envió el concejal es que se hicieran aceras a ambos lados de la carretera.
Esta solicitud se hizo porque los viandantes tienen una zona con quitamiedos y acera por la que pueden pasar, pero llega un tramo en el que las protecciones desaparecen y se ven obligados a andar junto a la línea que delimita el tráfico de los vehículos, algo que puede ser peligroso.
