El Alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén, y el edil de urbanismo, Antonio Zapata, se reunieron ayer con los responsables de Adif y Sacyr para exigir que se construya una vía alternativa que enlace la Avenida Tormo de Haro con la rotonda de la carretera de Arneva por medio del PAU-12B, debido a que dentro de unos días será cerrado totalmente el paso subterráneo que pasa por detrás del Oleza.
Este suelo, que se encuentra detrás del IES Tháder, de los supermercados Lidl y Consum, es la solución que el Ayuntamiento quiere dar al colapso que se producirá en el casco urbano. Los coches que vienen desde la Nacional 340 no tendrían que callejear por el centro para cruzar hacia otros lugares de la comarca como Bigastro y Torrevieja.
Zapata y sus técnicos presupuestan esta calzada de un solo carril en trescientos mil euros que deberían correr a cargo de la UTE. El edil cree que esta es la solución más factible:
Soluciones que había que haber previsto hace años pero que hay que resolver ya.
Los responsables de la obra de alta velocidad argumentan que este proceso podría llevar más de un año, agarrándose a ese motivo para no aceptar la propuesta del Consistorio. Además la UTE insiste en que no hay colapso circulatorio.
Ante este hecho, el Ayuntamiento de Orihuela cortará la salida de la CV-95 que pasa por detrás del colegio Oleza durante tres días para saber si se producen atascos en las calles oriolanas. La Policía Local redactará un informe con todos los datos y en dos semanas se reunirán de nuevo ambas partes para estudiar cómo solucionar el problema.
