Por si no tenía bastante con la cacería abierta por la jueza de Cieza, al empresario Ángel Fenoll le ha caído encima también el peso del ayuntamiento de Orihuela, y es que ayer el Concejal de Urbanismo Antonio Zapata inició un proceso sancionador que comenzó con el cierre cautelar de 7 de sus instalaciones, entre las que se encuentran los vasos de vertido. El cierre de los vasos no afectará a la planta de reciclaje, en la cual trabajan la mayoría de empleados directos de Proambiente, y se continuará fabricando compost.
Según Zapata los informes policiales manifiestan que 7 de las instalaciones de Fenoll no tienen licencia de actividad concedida por la Concejalía de Urbanismo. Dichas instalaciones son un taller mecánico con lavadero, dos vasos, un parking de maquinaria, una báscula de pesaje de camiones, una sala polivalente, dos depósitos para repostar gasoil y el famoso zoológico de Fenoll.
Las multas por estos expedientes van desde los 50.001€ hasta los 300.000€ para cada una de las infracciones cometidas. Esto significa que Fenoll puede llegar a pagar más de dos millones de euros además de que las instalaciones sean cerradas de por vida.