La concejala de Festividades, Rocío Ortuño, ha zanjado la polémica existente sobre si Orihuela tendrá o no luces en las próximas fiestas navideñas. Las luces se encenderán en la Glorieta Gabriel Miró, el día 15 de diciembre, para hacerlas coincidir con la inauguración del Mercadillo Solidario. “No serán las que hubiera deseado, pero habrá luces”.
Ortuño ha explicado la herencia envenenada que recibió del anterior equipo de gobierno. “Eran conscientes de la situación en la que dejaban la Concejalía de Festividades que estaba desmantelada, sin personal, sin presupuesto y sin contratos”.
La edil ha señalado que desde el primer día se puso a trabajar para hacer “lo que es mi obligación que no es otra cosa que conseguir lo mejor para mi municipio”. Esa ‘herencia envenenada’ la recibió, indica la edil, a escasos quince días de la celebración de la Fiestas de Moros y Cristianos, no había nada preparado, “ni el acto del Síndico, ni nombramiento, sin permisos para la instalación de las kábilas y, por supuesto, sin luces. Tampoco estaban las subvenciones de las asociaciones, ni de las comisiones de fiestas”.
Por supuesto, añade Ortuño, tampoco había luces para las fiestas en las pedanías y se trabajó para resolver la situación. A continuación, llegaron las Fiestas de la Virgen de Monserrate, sin ninguna licitación y, por supuesto, también sin luces y “con todos los problemas, con la falta de dinero, con la escasez de personal en la concejalía y luchando a diario para que todo saliese, llega la Navidad”.
Con este panorama hemos hecho hasta lo imposible para que Orihuela tenga una Navidad digna donde lo más importante son los niños y las niñas. “Con el dinero que había tenía que garantizar el desfile de Papá Noel, la Aldea, la Cabalgata de los Reyes Magos y la música, y el poco dinero que quedaba es lo que hemos destinado a las luces de Navidad”.
La concejala de Festividades ha pedido disculpas a las pedanías porque son las que se han visto afectadas por este contrato. “Dejaron encima de la mesa el contrato de las luces que estaba elaborando la hasta entonces concejala de Festividades del PP, Mariola Rocamora, antes de la moción de censura. El contrato de iluminación se inició por el PP el 30 de junio de 2018. Finalizó la última prórroga el 30 de junio de 2023, por lo que tuvieron todo un año para finalizar el contrato que la anterior concejala dejó listo”.
Rocío Ortuño está convencida de que el anterior equipo de gobierno de PSOE y Ciudadanos “era consciente de cómo dejaban la concejalía y no se trabajó para resolver este problema que afecta a todos los oriolanos. Repito, vamos a tener luces de navidad, muy pocas, pero tendremos”.
Finaliza preguntándose “¿cómo tienen la desfachatez de culpar al actual equipo de gobierno de esta situación? Hemos tenido muchas necesidades que cubrir en el este municipio y, sobre todo, prioritarias”.
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