Detenido por agredir al dueño y a un cliente de un bar y amenazarles de muerte con un cuchillo
La tarde de ayer podía haber sido una más de las tranquilas tardes que se viven en la pedanía de Molins, pero la sobremesa de los bares de dicha pedanía se vio sobresaltada con la visita de un indivíduo en un alto estado de embriaguez que se propuso beber sin pagar allá donde iba.
Ya había sido expulsado de dos bares en los que se le había denegado el servicio por no llevar dinero y su estado de embriaguez, y en uno de los casos incluso deber dinero de antes, pero aún decidió intentarlo una vez más en el Bar Chiquita sito en la Avenida de Orihuela, a la entrada a la pedanía.
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La propietaria, al igual que los otros bares, optó por denegarle el servicio y recordarle que aún le debía 6 euros del día noche anterior, que era cuando había comenzado «la fiesta». El joven, de unos 35 años de edad, se encaró con ella y le dijo que si no le servía un tercio de cerveza pensaba entrar a la barra a cogerlo él. Tras seguir negándose a servirle la dueña y tras varias amenazas por parte de él, se metió dentro de la barra con intención de coger la cerveza mientras la dueña intentaba evitar que se adentrará más.
El hijo de la dueña y un amigo, que estaban dentro, oyeron los gritos y salieron a plantarle cara también, procediendo el agresor a sacarlos a empujones de la barra y quedándose él sólo dentro.
Viendo que era imposible hacerle entrar en razón, el hijo de la dueña optó por plantarle cara y entretenerlo mientras que su amigo llamaba a la Policía Nacional, cosa que desató la ira del agresor y arremetió contra él golpeándole duramente en la cabeza y obligándole a colgar el teléfono para, acto seguido, ir a su coche a coger un cuchillo.
¿A quién estabas llamando? Yo soy un delincuente y si viene la Policía me van a llevar detenido, ¡te voy a sacar hasta la última gota de sangre!
Como es normal el chico no esperó a ver si el agresor cumplía la amenaza y optó por huir del lugar. Minutos después el agresor montó en su coche y salió huyendo minutos antes de que se presentara en el lugar la Policía Nacional, la cual inmediatamente lo puso en busca y captura.
Horas después era localizado en casa de su madre en la localidad vecina de Bigastro, donde consiguieron arrestarlo pero no sin antes oponer resistencia. Tras la detención se procedió al registro de su vehículo, donde encontraron el cuchillo con el que había amenazado por la tarde en el bar y una bolsa con cocaína.
El sujeto será presentado mañana ante el juez para ser sometido a un juicio rápido.

