El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, anunció este lunes que esta semana se va a proceder a la retirada de escombreras detectadas en Orihuela Costa. Y es que tal y como destacó el edil «los vecinos nos han trasladado este problema y vamos actuar de inmediato para retirar los escombros que se han depositado durante este tiempo y que tanto daño hacen a nuestro medio ambiente».
Así, los trabajos, que tendrán una duración de entre tres y cuatro días, consistirán en tres actuaciones concretas. La primera de ellas será en el vertedero situado en una parcela en el PAU 26. Se trata de una parcela municipal que tiene una extensión de 46.500 m2. Los residuos detectados son plásticos, enseres domésticos, escombros, restos vegetales y neumáticos, de manera que los técnicos del área estiman el volumen de desechos en 44 toneladas existentes en el vertedero. Por lo que tras su limpieza, «evitamos el gran impacto visual que presentaba desde la autopista AP-7, al tiempo que restauramos ambiental y paisajísticamente el entorno».
Otro de los vertederos detectados se encuentra también en la misma parcela y en este caso, los vertidos «generan una degradación del entorno que se observa desde la autopista AP-7 y desde las viviendas cercanas existentes», aseguró Fernández, quien añadió además que «se trata de una zona abierta con fácil acceso, en la que resulta fácil depositar los residuos como los encontrados (plásticos, escombros, restos vegetales y enseres domésticos)».
Fernández explicó que el tercer vertedero está situado en una parcela urbana municipal de una superficie aproximada de 12.000 m2, destinada a suelo dotacional público y perteneciente al sector Plan parcial H-1 Villarosa. «Este vertedero ha generado una importante degradación del entorno a lo que se suma los riegos provocados por las condiciones en que se encuentra la zona como pueden ser riesgos para la salud pública, teniendo en cuenta que viven muchas personas en viviendas próximas a este lugar, que están expuestas directamente a los efectos físicos y químicos de los residuos, con el aumento de roedores y la proliferación de mosquitos que se multiplican en este tipo de ambientes».
El concejal de Medio Ambiente indicó también que el coste de estos trabajos superará los 6.000 euros y supone «retirar, transportar y depositar los escombros en el gestor autorizado».