El consejo político de Izquierda Unida Orihuela exige a la concejalía de festividades que cuantifique el coste que supuso para las arcas municipales la “bienvenida al obispo” con la finalidad de pasar la factura al obispado.
Como ya advirtieron antes de la entrada del Obispo, el costeo del acto de «bienvenida al Obispo» por parte del Consistorio oriolano vulnera el art. 16.3 de la Constitución Española de 1978, que consagra la aconfesionalidad del Estado. Por este motivo, desde IU Orihuela consideran que la generosa contribución económica del Ayuntamiento en un acto de estas características constituye un despropósito democrático y un derroche económico.
Al bando publicado por el alcalde Monserrate Guillén más propio de un modelo caduco de Estado confesional católico, tenemos que sumar los múltiples gastos que el Ayuntamiento ha sufragado: clases de equitación durante una semana a los seis concejales que acompañaron a caballo al obispo, alquiler de los caballos, horas extras a trabajadores municipales empleadas exclusivamente en la organización del acto, numerosas banderolas colocadas por todo el recorrido, la pantalla gigante colocada en la plaza Marqués de Rafal, cohetería, así como otros tantos que se puedan escapar a un observador de a pie. A esto hay que sumar el caos circulatorio en que se vio envuelta Orihuela por el corte de numerosas calles desde primeras horas de la mañana.
Considera Izquierda Unida que estos gastos no deben ser asumidos por el consistorio oriolano, y por tanto deben ser cuantificados para posteriormente reclamar al Obispado el pago de los mismos.