Estoy pensando que he leído bastante sobre demonios en libros antiguos sobre demonología y poca gente sabe que la existencia del maligno (vade retro) no es un dogma de la Iglesia. La Iglesia no te obliga ni te prohibe creer en los demonios. Según dichos libros existen en la tierra 66 cohortes de 666 legiones de 6.666 demonios cada una. No hice la cuenta pero son muchos demonios. Y parece ser que andan por la tierra, mimetizados, disfrazados de políticos, banqueros, economistas, abogados y malos curas (pederastas). Los demonios políticos roban, los banqueros estafan, los economistas disimulan los robos y las estafas de los políticos, los abogados defienden a los ladrones y estafadores y los malos curas los confiesan y los perdonan todos. También algunos jueces suelen mirar para otro lado y no se enteran si el robo es grande.
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Y este preámbulo me lleva a recordar que existe en Orihuela una imagen religiosa, que a mi gusto, es de una perfeccion artística extraordinaria. Me refiero a La Diablesa. Exceptuando al Cristo de Salzillo, que es una joya sin parangòn, la Diablesa es una escultura arte puro en todas sus formas.
Sin embargo, es tradición no dejarla entrar a ninguna Iglesia porque está la figura demoníaca. En Semana Santa ni sale de la Iglesia de Monserrate ni entra al Museo de La Merced. Como si nos avergonzáramos de esa bellísima imagen, la escondemos creo que en el antiguo hospital de San Juan de Dios.
Y como diría Caralampio, yo me pregunto ¿Cómo es posible que no dejemos entrar a las Iglesias a La Diablesa (un solo demonio pisoteado) y dejemos entrar libremente a ladrones, estafadores y pederastas (políticos, banqueros, economistas, abogados y malos curas) que son un montón de demonios mimetizados como seres humanos?
No somos coherentes en Orihuela.
[author image=»https://www.orihuela.info/wp-content/uploads/2013/09/hilarion-lillo.jpg» ]Hilarión Lillo Roche es un escritor oriolano que ha escrito una trilogìa de novelas costumbristas relacionadas con la vida en Orihuela durante los primeros 20 años del franquismo, desde 1940 a 1960. Las novelas se titulan «Te espero en Orihuela, vida mía», «Orihuela y sus hojas al viento» y «De Orihuela a Buenos Aires, con ángeles y demonios».[/author]