Un aumento de la jornada laboral de los funcionarios, a 37,5 horas semanales, provoca polémica en el Ayuntamiento de Orihuela. Los representantes sindicales mostraron ayer su malestar en un escrito al alcalde, Monserrate Guillén, en el que se quejan de que se les haya adjudicado más horas de trabajo sin que se haya adoptado antes un acuerdo entre el departamento de Recursos Humanos y los sindicatos que representan a los empleados.
Este cambio de horarios incluye la apertura de las oficinas municipales todos los jueves en horario de 16:00 a 19:00 horas. Los sindicatos denuncian que no se les ha informado antes del incremento de horas e insisten en que no entienden que los trabajadores mantengan el horario de ocho de la mañana a las tres de la tarde dejando las 74 horas que restan, para completar las 1647, para cuando lo decida la concejalía. Por lo que Comisiones Obreras, el SPPLBCV, UGT y CSIF anuncian que tomarán medidas al respecto.
Ante las quejas por parte de los sindicatos Marta Campillo, concejala de personal y contratación, recordó que esta es una medida impuesta por el Gobierno Central y ya se conocía desde el pasado mes de junio que entraría en vigor a comienzos de 2013, y desde entonces nadie ha solicitado una negociación.
