El «Emboñigador», por Trino Ferrández

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Pese a que el María Moliner no recoge la acepción que aquí pretendo darles, no he encontrado otro término que defina mejor los quehaceres cotidianos de uno de mis políticos locales preferidos; me refiero, sin duda, a Pedro Mancebo: el gran emboñigador oriolano. Confieso que he estado a punto de guardar el título para un relato y buscar otro que pudiera alumbrar igual de bien la naturaleza del personaje, pero me ha sido imposible. Me veo así en la necesidad de definir lo que para mí es un auténtico, un excelente, un verdadero emboñigador político como el que nos ocupa. Emboñigador es aquella persona cuyo fin último en la vida es sembrar la duda, generar discordia, enfrentar a los unos con los otros, aunque para ello deba superar cualquier límite ético o de otra índole. Siempre en su propio beneficio y, si acaso, en el de sus escasos escuderos. Aplicado en animales: que producen boñigas.

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Pues bien, gracias a este curioso espécimen me veo hoy en la obligación (que acepto voluntariamente) de dar cumplida cuenta de algunas acusaciones que, en el ejercicio de su condición emboñigante, ha vertido sobre mí.

Cuenta Mancebo que me dedico a escribir libros con un empresario amigo e imputado. Sí, en efecto, se trata de un libro sobre la Historia Natural de la Sierra de Orihuela, que esta persona y yo coordinamos y en el que escribimos sendos capítulos; libro del que, por cierto, estoy muy contento porque sirvió para dar a conocer los valores naturales de nuestra sierra, en el que ninguno de los autores cobramos nada por su edición y que publicamos mucho antes de mi trabajo como coordinador en la concejalía.

Me acusa también de contratar «a dedo» (y esto lo recalca una y otra vez) a esta persona, que añade a su condición de amistad conmigo la de estar imputado en el caso Brugal. Aunque entiendo que para ciertas personas este dato sería suficiente para mandar al imputado a la hoguera, para mí, todavía no. En ningún caso mandaría a un imputado/a a la hoguera del ostracismo, aunque ganas reconozco que a veces no me faltan, pero menos aun cuando tengo que ver a diario a imputados/as que mantienen su condición de concejales en Orihuela y que cobran un sueldo del erario público como si tal cosa; cuando sé, en el colmo del cinismo, que el propio emboñigador está imputado y a buen seguro que no pone peros si alguna administración solicita sus servicios profesionales.

Aunque no sirva de mucho diré que para mí la imputación de este empresario es una «imputación de segunda» y prueba de ello es que el fiscal de la acusación no se presentó a tomarle declaración el día que el juez lo citó; aunque no entiendo de estas cosas, mucho interés no habría en su acusación, digo yo. Con relación a su condición de amigo mío diré que, en los anteriores gobiernos oriolanos, este empresario tuvo contratos, durante 12 años, de muchísimo más dinero que con el actual gobierno; que nuestra condición de amistad no ha impedido que se le reduzca sensiblemente el dinero que cobra por sus trabajos para el Ayuntamiento en los últimos tiempos. Sin duda, el gran emboñigador da por supuesto que en una relación de amistad, cuando hay dinero de por medio, siempre hay corrupción. Sin duda, a tenor del patio de la política nacional y valenciana de los últimos tiempos, da toda la impresión de que así sea. Pero resulta que todavía queda gente capaz de mantener la honradez y la ética por encima, incluso, de la amistad. Y aunque me apresuro a pedir perdón por la inmodestia, me incluyo entre ellas. Para que quede nítido lo que digo: en mi opinión, la amistad viene después de la honradez y la ética. Y así lo practico a diario.

Respecto al hecho de contratar «a dedo», ya lo he explicado, pero lo volveré a explicar las veces que haga falta. Los contratos menores, los únicos que tiene el empresario en cuestión, se adjudican sin concurso público a aquella persona o empresa que se estima puede hacerlo mejor y al menor coste. Eso dice la ley y así lo hemos hecho cuando se le ha contratado. Me gustaría aclarar que esta persona llevaba muchos años atrás, 12 como digo, trabajando para la Concejalía de Medio Ambiente y, además, conoce muy bien los problemas y entresijos del medio ambiente oriolano. Si a eso se añade su condición de oriolano (por lo de contratar a nuestros paisanos) y que es un excelente profesional y barato, la cosa creo que está clara.

En otra de sus embestidas emboñigantes, cuenta Mancebo que se le ha contratado por más de 50.000 euros. Pues para que quede constancia, voy a enumerarles los contratos que ha mantenido con la concejalía en la que trabajo y su importe total:

Enero de 2012: contrato de 3.500 € para la organización, durante un año, de actividades para la sensibilización ambiental, con motivo de los días memorables, en centros escolares y para los oriolanos en general. Febrero de 2012: contrato de 767 € para la realización de informe técnico sobre aparición de residuos urbanos en varias fincas agrícolas de La Murada, gracias al cual se destapó uno de los mayores delitos ecológicos de la historia de España, ahora incluido en el caso Brugal. Marzo de 2012: contrato de 760 € para la redacción de dos informe para la tramitación de sendos expedientes sancionadores por vertidos en suelo rústico. Marzo de 2012: contrato de 7.402 € para los trabajos de conservación ambiental y plantación de especies en el sistema dunar existente en la playa de La Glea. En cuanto a la afirmación de Mancebo sobre que este trabajo no se ha realizado correctamente, sus comentarios son para nota. Rogaría al emboñigador que se abstuviera de emitir juicios y dictar sentencias sobre temas en los que es manifiesto su absoluto desconocimiento. Mayo de 2012: contrato de 448 € para la redacción de un informe técnico sobre actividad de movimiento de tierras y extracción de áridos en una Finca del Cabezo Lo Ros, gracias al cual se detectaron unos depósitos ilegales de lodos que condujeron al cierre de la actividad. Diciembre de 2012: contrato de 907 € para el diseño y maquetación del mapa de topónimos de la Sierra de Orihuela con información turística como rutas de senderismo, aparcamientos e instalaciones. Diciembre de 2012: contrato de 568 € para la señalización de un sendero en el Cabezo de Hurchillo y maquetación de folleto informativo. Diciembre de 2012: contrato de 18.000 € para la ejecución del proyecto de señalización de la primera fase de las Rutas de Cicloturismo del municipio de Orihuela cuyo expediente de contratación 178/2011 es, como puede comprobarse, de 2011, es decir, antes de que esta persona fuera imputada, dado que tuvo lugar el 4 de junio de 2012.

Les ahorraré la suma si les digo que todos los contratos ascienden a 32.352 € y no a 50.000, como dijo en sus declaraciones, sin pestañear, Mancebo.

En el colmo de la capacidad emboñigadora es importante que sepan que Pedro Mancebo contrató a este empresario desde la Concejalía de Fomento en el año 2012, aunque ahora no tenga empacho en acusarnos de contratarlo como si se tratara de un delito. Y que todos los contratos que realizó la Concejalía de Medio Ambiente se llevaron a cabo con el visto bueno de la Concejalía de Contratación que, por aquel entonces, estaba en manos del grupo político de Pedro Mancebo, el Centro Liberal Renovador (CLR-Claro). En fin, espero que convengan conmigo que estamos ante un profesional del emboñigueo sin parangón; un auténtico número uno del emboñigamiento. Así lo espero.

Firmado: Trino Ferrández. Coordinador de Medio Ambiente. 

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