El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, acompañado del concejal de Industria, Miguel Ángel Fernández, y el concejal de Infraestructuras, Juan Ignacio López-Bas, visitaron este miércoles el polígono industrial Puente Alto de Orihuela con motivo de la finalización de las obras de mejora y adecuación del mismo.
El primer edil quiso recalcar la finalización de estas actuaciones dentro de los plazos exigidos por Consellería, manifestando que «nuestro compromiso de la campaña electoral, que era mejorar y adecuar este polígono a las necesidades actuales, es ya una realidad y otro compromiso cumplido por este grupo de gobierno para solucionar las necesidades históricas de las empresas y usuarios del mismo».
«Hemos realizado una obra necesaria e importantísima para que estas empresas puedan ser competitivas», añadió. Así mismo, Bascuñana felicitó a todos aquellos que han hecho posible la realización de estas obras, «siendo un ejemplo de que en la colaboración entre las administraciones, cuando el objetivo es claro y se tiene voluntad de cumplir con la palabra dada y con las necesidades de los ciudadanos, las cosas funcionan y se consiguen».
El concejal de Industria, Miguel Ángel Fernández, explicó los detalles de la actuación, en la que «se ha llevado a cabo una reordenación de este polígono, lo que ha dado lugar a 87 plazas de aparcamiento, además de actuar sobre los viales, el pavimentado de aceras, y dotar de fibra óptica a las instalaciones del polígono para la mejora de las comunicaciones».
Así mismo, y de manera transversal con la Concejalía de Medio Ambiente, «se ha trabajado para contar con un polígono industrial más sostenible mediante la instalación de un ecoparque, alumbrado LED y puntos de recarga de vehículo eléctrico», ha informado Fernández.
Por su parte, el concejal de Infraestructuras especificó las actuaciones de «mejora del sistema de saneamiento, aprovechando el proyecto de modificación de este polígono para elaborar una nueva red con más de un kilómetro lineal de nuevas tuberías, de mayor anchura y capacidad, con nuevos materiales, cambiando el hormigón por el PVC para mayor resistencia y durabilidad».
«También se ha modificado todo el sistema de arquetas y registros», continuó explicando López-Bas, «para dar más accesibilidad a todos los puntos en los que pusiera darse cualquier problema, lo que va a facilitar su mantenimiento».
Estas actuaciones han tenido un coste aproximado de 1,7 millones de euros, de los cuales el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) financiará alrededor de 680.000 euros, siendo el coste restante sufragado por el consistorio.