Breve, muy breve, fue el boato que acompañó a la Embajada Mora en el desfile de ayer. Unas pocas carrozas y figurantes fueron suficientes para relatar la historia de Aurariola, una historia de amor entre el hijo del Yusuf Moro y una mora Sarracena. Participaron varias carrozas, destacando una en la que unos trapecistas hacían piruetas para representar dicha historia de amor. En otra iban los niños de la comparsa así como los cargos infantiles, para cerrar el boato la carroza del Embajador con su favorita.
Haciendo clic en el siguiente botón puede ver una galería de más de 1.600 fotos del desfile. Si participaste ¡hay una foto tuya seguro!